miércoles, 11 de junio de 2014

Dame un limón.






Male:
-No te gusto.


Da:
-¿No te gusto? ¿No te gustó?


Male:
-No te gusto. Ahora me mirás las tetas y pensás: "Pobre. Son como limones". Y a nadie le gusta la ácidez. Me mirás y yo te escupo pero a vos no te va ni te viene, porque sabés que estoy seca.


Da:
-No me gustás, pero siento que deberías gustarme. Me pregunto quién sos, porque no sos de mi gusto. El ácido refresca un poco, pero decir que es rico es mentir.


Male:
-No te precocupes, mentime que me gusta. Y dejame chuparte los dedos, que me gusta más. Pero no, no vas a aceptar mis perversiones, sos como todos. Atado a tus moralidades, viviendo según un libro de autoayuda barato.


Da:
 -La mentira no alimenta, pero llena. mis dedos están arrugados, tus labios me raspan, miro por la ventana y pienso que "podría ser peor" me entrego un rato a esos juegos. Al menos me quedan mis libros.


Male: 
-Siempre, siempre primero esos malditos libros. Hace cuanto miro tentadoramente los cerillos y pienso en destruirte. Porque esos libros, no son objetos, son como parte tuya, son tus ojos, tu pecho, tus genitales, tu semen. Quemarlos es quemarte. Y aún así me paro adelante tuyo completamente desnuda y vos elegís agarrar un libro feminista.-


Da: 
-Frente a mí una mujer rota. Nunca mejor descripta, si Simone viviera seguro se vería así. con ese fuego en los ojos tratando de encender mis pasiones y encendiendose a si misma ante mi indiferencia. No. Es imposible ya. a pesar de que estés seca por dentro nunca viviremos ese incendio de nuevo.-











male & proteus



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